lunes, 2 de noviembre de 2015

Perdonadme si no lo pongo fácil

Ser mi amigo o mi amiga, ¿es fácil? Ser tu esposa, ¿lo es? Ser vuestra madre, ¿os lo pongo fácil? Ser vuestra compañera de trabajo, ¿es fácil? Ser vuestra médica, ¿es fácil? 



Cuantas preguntas para empezar un largo día. Y me he cortado, porque me quedaban más personas a preocupar:  mis hermanos, mi madre y mis sobrinos, mis tíos y sobre todo, mi socio...

No os lo vuelvo a poner fácil, una vez más. Ayer os vi, os leí, os oí tan Preocupados que os pido disculpas por ser como soy. 

Disculpadme que de nuevo os saque de vuestra zona de confort, que os remueva vuestra tranquilidad. Y queredme así si queréis porque hago propósito de no enmienda y no voy a cambiar, a pesar de llorar en cada una de vuestras lágrimas. 

Os pido perdón y os prometo que lo único que haré será cuidar y cuidarme y haré todo lo posible para que en lo que de mi dependa, no correr ningún riesgo. 

Y a la vez os doy las gracias por inyectarme esa dosis extra de prudencia. Gracias por las palabras, los regalos y las canciones. Llevo mi equipaje lleno de pedacitos de cada uno de vosotros y vosotras y prometo volver y multiplicar vuestras emociones. 

Cuando me operaron del corazón bromeaba con algunos: " si yo lo hago por ti, para que sufras un poquito y luego te alegres un montón" ¡Pues ahora de nuevo! 

¿Activamos el modo #todoirábien de nuevo y generamos una batería de energía positiva que me llegue hasta Senegal? La necesito, tengo muchas cosas que hacer allí, creo, y una batería extra siempre viene bien. 

Venga, arriba. Vamos a cerrar maletas que me llevo a tantos de vosotros dentro que rebosan de cariño. 

¡Hasta pronto! 


PD: Escribiré con #RDASenegal15